Quantcast
Channel: DesignArte
Viewing all articles
Browse latest Browse all 93

Para ver a Kandinsky (parte 1)

$
0
0

Un buen plan para aprovechar culturalmente las vacaciones de Navidad en Madrid, puede ser visitar la exposición Kandinsky, una restrospectiva, sita en el Centro de Cibeles.

Puede no resultar fácil sintonizar con el arte de unos de los fundadores de la abtracción pictórica, por lo que vamos a publicar algunos post que pueden servir de ayuda en esta visita.

Wassily Kandinsky nace en 1866 en la Rusia de los zares. Su carrera artística no es temprana, pues decide dedicarse de pleno a los 30 años, cuando siendo profesor de Derecho y Económicas rechaza la cátedra que le habían ofrecido en el Universidad de Dorpat.

Se cuenta de varios momentos (algunos estéticos) que supusieron un aldabonazo en su alma de artista: el color de Monet, la música de Wagner y la división del átomo.

El color y la luz de los “Almiares”, de Monet —nunca mejor dicho—, lo impresionaron:
«Observé con estupor que aquel cuadro turbaba y fascinaba, se fijaba indeleblemente en la memoria hasta el menor detalle… La pintura aparecía en mí con toda su fantasía y con todo su encanto. En lo más fondo de mí surgió la duda sobre la importancia del objeto como elemento necesario del cuadro.»

Otro impacto estético, como ya se ha referido, fue la representación en Moscú de “Lohengrin” (Wagner), desconcertándole las posibilidades sinestésicas de la música wagneriana:
«Me parecía tener delante de los ojos todos mis colores. Ante mí se formaban líneas desordenadas, casi absurdas.»
Un tercer influjo se trató del descubrimiento de la división del átomo:
«Para mí la división atómica era parecida a la del mundo entero y de repente unas paredes muy gruesas se derrumbaron. Todo se volvió blando, incierto vacilante.»








Viewing all articles
Browse latest Browse all 93

Trending Articles